POEMAS DESCONSOLADOS

de Gastón Marzio

ALGUNAS CONSIDERACIONES CRÍTICAS

“En la palabra de Gastón Marzio hay hallazgos, fulguraciones del ser, una conciencia creadora y una reflexión sobre el lenguaje que se muestra deudora de sus lecturas filosóficas, en particular de Martin Heidegger. Esa palabra, fiel a un destino poético, queda a salvo de la ironía y el escepticismo tan al uso en los últimos tiempos.”

Graciela Maturo (Argentina. Santa Fe, residente en Buenos Aires. Poeta, ensayista. Doctora en Letras. Catedrática en diversas universidades de la Argentina y el extranjero.)

“Es impresionante lo que escribe Gastón, tiene una gran profundidad. Poeta del amor anhelado y frustrado; abierto al misterio, intuye que toda palabra poética proviene del silencio y al silencio retorna. La poesía acompaña el vacío amoroso y al peregrino que intenta retornar a la profundidad del Ser”.

María Chapp (Argentina. Buenos Aires. Poeta, socióloga.)

“Siento que Gastón Marzio emerge como una voz nueva que, habiendo descubierto la sacralidad del silencio, intuye el camino hacia la incomparable magnificencia de la Poesía y se adentra por sus senderos misteriosos con el firme propósito de conquistar la magia. Sabe que es arduo y solitario el camino, pero aun así, enciende imágenes y sueños para alumbrar la travesía. Gracias por invitarme a compartir Poesía”.

Beatriz Mir (Argentina. Pilar, Pcia. de Buenos Aires. Poeta, bibliotecaria, coordinadora del grupo literario “La rosa blindada”.)

“Este muchacho, Gastón Marzio, es muy bueno. Se puede afirmar contundentemente que tiene buen futuro y un presente que se las trae. Gracias por compartirlo.

Me encantó esa forma de iniciar el poema con un nombre. Una forma coloquial, el comienzo de un diálogo íntimo...”

Liliana Lapadula (Argentina. Gral. San Martín, Pcia. de Buenos Aires. Poeta, guionista, arteterapeuta, coordinadora de talleres literarios y recitales “La palabra en movimiento” y “La Serendipia”, estudiante de teatro.)

POEMAS DESCONSOLADOS 
de Gastón Marzio

Bs. As., El hilo y el laberinto ediciones, 2012.

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Desde tiempo atrás Gastón Marzio escribe, pero hace muy poco que se consagró a la poesía. El libro sigue tres líneas, las de sus obsesiones, mundo doloroso pero que también se vive como una necesidad de llegar a la lograda expresión. Las tres partes se denominan: la poesía y el pensamiento, la poesía y la mujer, la poesía y los otros.

Sus preocupaciones abarcan el universo –el tiempo sobre todo– y ese pequeño cosmos, no menos complejo, de la mente y el corazón humanos. Por eso se da tanto la repetición anafórica, como para tomar impulso y volver a empezar otra frase con mayor vigor, y esto va estructurando el poema. Sí, no hace mucho que Marzio es poeta, y ha sorprendido a los que estamos más cerca de él, con la lógica de la poesía tan semejante a la de los sueños, con su posibilidad de burlar el tiempo y el espacio y convertir en belleza lo más desgarrador.

Es un poeta con lecturas, especialmente de filosofía. Una de sus metáforas toma el tiempo como el río de Heráclito y dice que “el amor… construye diques”. Y ya que gozo de la oportunidad de presentar estas líneas, estos “poemas insomnes, poemas sonámbulos, nocturnos...” como dice Marzio recordando a Baudelaire, también yo transcribo: “Mas si acaso, si sin dejarse fascinar, / tu alma sabe llegar a los abismos, / entra por él y aprenderás a amar”, como presentó sus poemas el maestro de la poesía moderna al desprevenido lector.

Isabel Llorca Bosco